El mantenimiento preventivo es un conjunto de acciones que se realizan de manera integral y sistemática para asegurar que el funcionamiento de la máquina se mantenga en perfectas condiciones, evitando contratiempos o averías que puedan ocasionar fallas mayores en el futuro.

Este proceso incluye la revisión oportuna de componentes relacionados con la seguridad, la calibración, la mecánica, la electricidad, entre otros, los cuales son fundamentales para garantizar que la máquina opere de manera eficiente y eficaz, y así obtener los resultados esperados. De poco serviría instalar una cinta transportadora si no se realiza el mantenimiento preventivo adecuado, lo cual podría llevar a gastos innecesarios en caso de que las piezas sufran un deterioro significativo.

Por ejemplo, cuando se trata de los componentes de las bandas modulares para transporte, es crucial realizar un mantenimiento adecuado en cada una de sus partes para garantizar su funcionamiento óptimo. Esto ayudará a evitar la sustitución de piezas completas, lo cual sería mucho más costoso que el mantenimiento preventivo que se realiza mes a mes.

El mantenimiento preventivo generalmente se desarrolla bajo parámetros y protocolos específicos, que se establecen en un plan planificado con anticipación. Su objetivo es evitar que la máquina sufra daños graves en el futuro.